La póliza de cumplimiento es clave para cubrir los perjuicios ocasionados al asegurado, en caso de no cumplir con el contrato o una disposición legal. Esta es una forma de proteger el patrimonio y la continuidad del negocio del contratante.
La cobertura de la póliza de cumplimiento abarca a sectores de construcción, minería, salud, proveedores de bienes y servicios, contratos de arrendamiento individual, bancos, cooperativas y fondos de empleados, entre otros. Estas pólizas por ser fianzas están basadas en lo estipulado en los contratos que las solicitan.